La caligrafía canónica se caracteriza por el énfasis en los aspectos formales y el canon de cada alfabeto, es decir, en los trazos característicos. Esto exige realizar ejercicios continuos para afianzar la habilidad, sin embargo, estos a veces son tediosos para el aprendiz. Los estudios realizados en el curso de caligrafía expresiva, muestra que es importante en el aprendizaje especifico, pero poca transferencia de habilidades se produce hacia los diversos alfabetos. Los ejercicios iniciales tienen como objetivo lograr un ductus propio de cada alfabeto, así como utilizar de manera adecuada las herramientas, sobre todo en la producción de trazos delgados y gruesos.
lunes, 22 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario