viernes, 1 de febrero de 2013

Escrituras urbanas: Jean Michel Basquiat



Jean-Michel Basquiat es uno de los  representantes en los años ochenta de la escritura y el arte urbano en Nueva York, su ciudad de residencia.  Su talento lo condujo del espacio anónimo del graffiti, el arte de pared, la escritura contestataria y política, hasta las galerías y los museos más respetados en las principales capitales del arte mundial, pero su carrera quedo truncada, con apenas 27 años de edad y debido a una sobredosis de drogas.


Hijo de madre puertorriqueña y un padre haitiano, nació en el barrio de Brooklyn. Ya a los cuatro años, asoma su interés por el diseño inspirado por los dibujos animados de la televisión y el amor al arte transmitido por su madre que hace de las visitas al Museo de Brooklyn, al Metropolitan y al museo de Arte Moderno de Nueva York. Completaba esta enseñanza-aprendizaje, con sesiones de lectura en la que la poesía tenía un lugar preponderante. A los 16 años, ingresa en la City-As-School, centro destinado a la formación de adolescentes superdotados que no pueden adaptarse al sistema escolar tradicional, de donde es expulsado por rebeldía cuando le faltaba solo un año para graduarse. 

Desde los 17 años, su sitio favorito de sus correrías fue el Bajo Manhatan, donde sobrevive con la venta de postales y de camisetas que él mismo decoraba. Sus pintadas y escritos tenían una enorme carga poética y filosófica que hablaban de su sensibilidad e inteligencia, pero sobre todo, de su visión de la vida plagada de desencanto, amargura y soledad. Estos murales llevaban inscripciones como "SAMO salva imbéciles" o "SAMO pone fin al lavado de cerebro religioso, la política de la nada y la falsa filosofía". 


En esa década  el graffiti, los tagsy, la pintura de mural, formaba y parte de la arquitectura urbana, y realizaba su ingreso a los espacios del arte. Esta época fue propicia para Basquiat pues  el pop art ya había agotado sus temas y técnicas, y el minimalismo había ocupado el campo de la creación. En ese panorama el artista hizo del grafiti un campo de experimentación para la escritura y el arte. Esta tarea lo condujo a reincorporar los viejos trabajos de los sesenta que integraban el texto, la escritura, la caligrafía la imagen, a reincorporar motivos y trazos muy propios de la pintura infantil, a producir tramas y texturas abigarradas y pesadas de índole expresionista.  



Como comenta Lilliana Ramos la presión del mercado y un arte aséptico fue muy fuerte, "en sus primeros años, muchos clientes de Basquiat recelaron de su letrismo por la naturaleza directa de su protesta social, y así prefirieron que se dedicara a pintar figuras sin texto. Quizás de ahí venga la insistencia en los tachones, en la reiteración punitiva de frases confesionales, en la construcción de pentimentique con frecuencia encubre textos, en la creación de “lenguajes” propios. En sus trabajos Basquiat desarrolla la idea del cuerpo humano como grafo, y del texto como juego de palabras . El dibujo propiamente deviene escritura. 




Fuente:

Lilliana Ramos Collado. Jean-Michel Basquiat: Tomas de la palabra y de la imagen.

http://bodegonconteclado.wordpress.com/2012/03/13/jean-michel-basquiat-tomas-de-la-palabra-y-de-la-imagen/ 

http://encontrarte.aporrea.org/135/personaje/ videos 

 videos


1 comentario:

  1. Hola, amigos. Gracias por compartir mi trabajo con sus lectores. Me gusto como quedo esta bella nota en que cita mi blog, Bodegón con Teclado. Felicitaciones.

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