Cuando
se trabaja en caligrafía es importante el uso de modelos de letras o alfabetos.
los pedagogos y educadores en la actualidad rechazan el uso de éstos, por considerarlo
muy propio de la pedagogía tradicional. Sin embargo, si no se tiene una
adecuada letra, se corre el riesgo de que el aprendiz o estudiante adquiera las
deficiencias gráficas de su maestro.
El
modelo le permite al estudiante conocer el canon de un alfabeto, esto es, el ángulo,
la proporciones, la configuración de las letras, lo cual es muy proo de cada
alfabeto. Por ejemplo, el largo de los trazos ascendentes y descendentes de las
copperplate es distinto al de las itálicas, la a de las letras script es
redonda las de las itálicas, inclinada y ahusada, es decir en forma de elipse.
Estos
aspectos no sin insignificantes a la hora de escribir, todos están relacionados
con la legibilidad de los textos en los niños y los trabajos de un calígrafo. El
segundo aspecto que la escuela ha olvidado, pero que los calígrafos y
diseñadores, e investigadores de la creatividad conocen: una mayor competencia
grafica, una mayor flexibilidad grafica, incide de manera favorable en la
creatividad grafica, es decir, en la producción
pictórica.
Inadecuado ancho del trazo |
Sin embargo, no basta el modelo, el estudiante o aprendiz, no tiene una profunda conciencia grafica de los diversos aspectos del canon, esto se manifiesta en que no establece adecuadamente comparaciones entre el modelo y el trabajo realizado, el docente, el maestro calígrafo, debe realizar demostraciones sobre la actividad y colaborar al estudiante a descubrir sus dificultades.
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