El segundo principio de
importancia en la caligrafía expresiva o gestual, es el contraste de tono.
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| Sharon Zeugin |
El tono es una de las dimensiones del color
más importantes. Tono son las diversas gradaciones del mismo color base, con distinto
nivel de luminosidad y saturación. Entre más saturado este un color es más vivo
y entre menos más pálido. El contraste más efectivo se obtiene combinando los
diferentes tonos.
Aunque los diseñadores
prefieren para los letreros los contrastes de color por su vivacidad y alta
visibilidad, el uso de tonos en caligrafía produce un efecto de gradación del
color y de movimiento. A diferencia de los tonos saturados, que compiten entre
sí, los apagados forman juegos delicados con diferencias sutiles que le dan textura
a la composición caligráfica.
Las siguientes obras ejemplarizan
este principio. Laurie Doctor en algunos de sus trabajos utiliza un contraste
de tonos de un mismo color: amarillos, negros y azules. Para los trazos gráficos
uno de los colores básicos con mayor saturación.
En este ejemplo, Laurie Doctor
contrasta un color frio y uno cálido, y a estos les ha hecho una gradación de
tonos, el tipo de pinceladas semicirculares y los tonos le dan un gran movimiento
a esta obra.
En estos ejemplos de la calígrafa
Elisabeth Couloigner utiliza diversos
tonos del negro, y/o diversos tonos del negro combinado con azul.
Margaret Morgan utiliza un
contraste de gama de rojos y amarillo, dad la saturación, es decir la
claridad del color, absorbe el blanco de
los trazos gráficos. Esta es una característica de la caligrafía expresiva y
gestual: enfatizar en el movimiento de la composición, más que en la
visibilidad del trazo grafico.
Fuente:
Annie
Cicale. (2006) The art & craft of hand lettering. Lark books: Mew York
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