Además de los aspectos gráficos
y lingüísticos, en la legibilidad de un escrito, también intervienen aspectos técnicos
tales como: Tipo de herramienta, el balance de la herramienta, las operaciones técnicas
con la herramienta, la masa y resistencia del soporte.
Otro aspecto poco analizado,
el balance de la herramienta. Un estilógrafo Monteverde, como el que se
presenta en la imagen, con una pluma alemana, más pesado que los comúnmente utilizados,
permite realizar con mucha facilidad letras inglesas y mantener un mayor
control del trazo, a diferencia de aquellos estilógrafos de pluma de carbón,
que se deslizan rápidamente sobre el papel. De ahí que es más adecuado enseñar
caligrafía con una pluma o estilógrafo que una lápiz o un bolígrafo.
Las operaciones con una
herramienta hacen referencia al tipo de acciones que una herramienta exige
cuando se realiza una tarea. Las operaciones con un pincel, una pluma ancha, un
micropunta, cuando se elabora una letra itálica, son distintas, en cuanto
posición de la mano, fuerza o presión y tipo de trazo obtenido. Cada herramienta
tiene una función específica, pero también un afordance, esto es unas posibilidades muy
amplias. Esta característica de las herramientas, ha permitido que los calígrafos
puedan utiliza para elaborar letras, herramientas diseñadas para otros propósitos:
pinceles, tiralíneas, goteros, tirapen y colapen, algodones, cartones,
crayolas, marcadores, entre otros.
La masa del soporte: un papel
satinado permite utilizar una pluma ancha; un papel granulado hace difícil la
tarea. La resistencia que opone el papel a la herramienta permite un mejor
control motriz del trazo cuando se utiliza este soporte. Por otra parte, existe
una relación entre masa de soporte y la herramienta, ya sea papel, cartón,
vidrio, plástico, piedra, con la herramienta a utilizar.
El mejor papel.
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