Los calígrafos expresionistas deben
adoptar algunas técnicas sobre la armonía de color por gama y contraste
de tono. Se puede lograr armonía y
contraste por tres procedimientos: primero, utilizando los diversos colores de
una gama; segundo, contrastando colores fríos y calientes, tal vez lo más difícil;
y tercero, el contraste por tono.
Los estudiantes del taller de
caligrafía del programa de extensión en la Facultad de Artes de la UTP, luego
de realizar ejercicios básicos, letras con carolingias con el pincel ancho a 45°,
contraste y armonía con gamas de colores, realizaron textos con contraste de
tono. El tono de un color se logra diluyendo el color en agua. En la paleta, se
utiliza diversos cajones del color con diversas concentraciones de agua y
color. Los tonos que se obtienen, van de un oscuro a un color más claro. La
saturación del color nos va dando las diversas tonalidades.
En caligrafía expresiva este
recurso es importante para elaborar letras superpuestas con diversas
tonalidades de un color o elaborar textos con una variación en la textura. Aunque
es un procedimiento muy fácil, su uso excesivo produce monotonía, pues el
contraste que se produce es muy suave. En
éste taller los estudiantes, debía reproducir un texto con diversas tonalidades para eliminar la
uniformidad del texto y producir un
contraste suave entre las letras. Uno de los objetivos de la caligrafía
expresiva y/o artística es trabajar con la variación del color.
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