Libro rollo (rotulus)

En el 2400 Ac, se llamaba libro rollo a un pergamino o papiro, que se enrollaba  a una varilla de madera o metal llamada umbilico y en uno de sus extremos podría llevar un adorno de hueso llamado cuerno. Una vez finalizado se guardaba en una caja (capsa o caxa) para asegurar su conservación en las bibliotecas.

Cada hoja del rollo se llama cóllema. Las dimensiones de un rollo podía ser de unas veinte hojas (scapus) pegadas una con otras. (glutinare)

Este libro rollo de unos 50 centímetros de largo, fue elaborado por el calígrafo Alonso de la Pava en Pereira. Como textos se tomaron los minicuentos del libro "Crónicas de vampiros" de Fernando Romero Loaiza. 

Se utilizó un papel Yucatán. Este papel artesano es de fibra muy gruesa, por lo cual se debe prensar o alisar con un vaso. Se utilizó una plumilla recortada, letra itálica y tinta sepia. La tinta se elaboró mezclando Pelikan rojo, amarillo y negro. 

 

Este proyecto es algo difícil, pues este tipo de papel de fibra vegetal, muy similar al de corteza de azafrán, que se consigue en lugares de artesanías en México, tiende a entrapar, correr la tinta y deshojarse.