Comenta ella que “Para mí la escritura se ha convertido en una herramienta para reflexionar sobre cómo el lenguaje da forma a nuestras memorias e identidades. Como tema exploro la migración, la comunicación y la exclusión social, centrado en las experiencias traumáticas cómo puede causar crisis de identidad y grietas en los recuerdos humanos. Tanto si se estaba hablando con los latinoamericanos que viven en Holanda y recoger otras historias de vida, o profundizar en los testimonios de los presos, los habitantes locales de los países en que vivían, personas desplazadas o rehenes secuestrados en Colombia, la alteridad se ha convertido en la fuente principal de mi trabajo. El uso de papel como mi 'pintar' grandes instalaciones He forma de cartas, diarios de viaje, libros, graffiti, mapas, dibujos y configurar”.
Muchos de los trabajos de Londoño, en particular sus textos, son inspirados en acontecimientos de la vida cotidiana, como por ejemplo Corazón Violento, obra formada por textos extraídos de noticias actuales de su país Colombia, donde protagonistas de la violencia narran en primera persona sus experiencias en un sin número de barbaries.
El papel, algo tan afín y común a nuestra vida cotidiana, es en los trabajos de
Londoño un medio independiente en sí mismo. Convertido en una
estructura abierta de líneas o palabras, entabla un diálogo con la luz y
el espacio donde éste se despliega. Esta estructura es a su vez una malla
semitransparente, que como un estado contemplativo, aunque tangible, refiere a
una realidad que no puede ser expresada en palabras, con una riqueza de
sentidos entre lo dicho y no dicho, entre el silencio y la palabra, entre los
espacios vacíos y las sombras proyectadas en la pared.
Para
que no me olvides
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