Pedagogo
y periodista nació el 16 de Noviembre de 1861, en Mantiel (Guadalajara)y murió
asesinado en Madrid, dada su adhesión al régimen monárquico, el día 3 de
octubre de 1936, en lo que se ha denominado el genocidio de Paracuello del
Jarana.
En dicho periodo existían en la educación dos corrientes: de una
parte la corriente “liberal”, laica y de fundamentación krausista (Giner de los
Ríos, Cossío, Barnés, Luzuriaga...), que toma cuerpo en la Institución Libre de
Enseñanza, y de otra la corriente “católica” (Manjón, Ruiz Amado, Rufino
Blanco, Pedro Poveda...) de fundamentación neoescolástica que, a partir de
segundo tercio del siglo XIX, surge como reacción a las ideas filosóficas de la
época. El pensamiento pedagógico de Rufino Blanco, se integra plenamente en
este último movimiento, dentro de los principios de la Pedagogía católica.
Maestro
Nacional, obtuvo por la Regencia de la Escuela Aneja de la Normal Central de
Madrid. Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad Central. En 1909 fue
comisionado por el entonces Ministro de Instrucción Pública, Faustino Rodríguez
Sampedro, para crear y organizar una Escuela de Estudios Superiores del
Magisterio, equivalente a una Facultad Universitaria de Pedagogía, pero con
propia autonomía y libertad de acción. En el Claustro de profesores figuraron
con él, diversos educadores y pensadores de diversas, y a veces encontrada ideología como: Ortega y
Gasset, Piñerúa, Strong, Vegue y Goldoni, Beltrán y Rózpide, Zaragüeta, Luis de
Hoyos, De las Barras Aragón, Magdalena Fuentes y Anselmo González.
Escribió 57 obras, 40 de
ellas didácticas como su "Bibliografía pedagógica";
"Bibliografía , Pedagógica del siglo XX", "Bibliografía general
de Educación Física", "Teoría de la Educación", "Teoría de
la enseñanza", "Organización escolar", "Apuntes sobre
Biología pedagógica" y "Paidología y Pidotecnia", además de
muchas monografías, escribió sobre Platón, Pestalozzi, La Salle, Quintana. Sus
estudios bibliográficos en educación fueron extensos, de ahí que se le
considera el pionero de los estudios bibliográficos en
educación y Pedagogía en España
Como
calígrafo elaboro un manual "Arte
de la escritura y la caligrafía: teoría y práctica" escrito en un estilo
escueto, con profusas notas bibliográficas, y bastante detallado, en el cual
resalta los diversos tipos de letra, enfatizando en la letra española." Ni su belleza, ni su utilidad, son
superadas por ningún otro tipo de letra; es además la escritura nacional, y
como españoles, estamos en el deber de conservar las costumbres y tradiciones
patrias"
Este pedagogo considera a la caligrafía como
un arte bella, así dice." La
Caligrafía es una bella arte; luego el calígrafo debe reunir las condiciones
comunes a todo artista; y como ser inteligente, capaz de producir la belleza,
ha de tener vocación, aptitud natural para el ejercicio del arte a que se
dedica, y educación de esta misma aptitud..."" La Caligrafía es una
arte plástica; sus efectos se han de percibir necesariamente por el sentido de
la vista; luego el ejercicio de este sentido es indispensable para escribir con
belleza. Ahora bien; el trazado caligráfico tiene partes muy finas y delicadas,
y no basta para percibirlas una vista cualquiera, sino la vista adiestrada...."
Se
le atribuye el difusor de la letra española un tipo de letra de trazos rectos,
perteneciente a la familia de las copperplate. Asi la describe: "Los trazos curvos en la letra española
son más que los rectos, lo cual da a este carácter de letra muchas condiciones
de belleza. Los trazos curvos de la letra española tienen todos
la forma de una elipse o la de una sección de esta figura. Los más importantes
son: la elipse mayor, la elipse menor y la elipse media."
En su manual desarrolló tanto una didáctica como una secuencia de letras del
alfabeto español, según el tipo de trazos. "La
letra española no se ha escrito siempre con la misma inclinación. Juan de Icíar
la escribió con una inclinación de ocho grados, Casanova la escribió con diez y
Torío llegó hasta los veinticinco. Los calígrafos contemporáneos han pasado de
estos números, pues Iturzaeta escribió la letra española con veintiocho grados
de inclinación y Alverá con treinta y dos. Estos datos prueban
que la letra española se puede producir caligráficamente con diversa
inclinación, y que no es su característica una inclinación determinada. " Con
esta materia se relaciona un asunto muy discutido en los últimos años: la
conveniencia de sustituir la letra inclinada con la letra llamada vertical o
derecha "" La letra vertical tiene también más estabilidad artística.
...."
Su
manual de caligrafía se halla en la siguiente dirección:
No hay comentarios:
Publicar un comentario