Las imágenes que se presentan a continuación corresponden al proyecto literario de "Summa didactum" del escritor pereirano, Fernando Romero Loaiza. Primero se hizo un libro numerado de edición limitada, y luego un libro manuscrito, ejemplar único, de dicho libro.
Los libros seriados pueden ser realizados manualmente, realizando autocopias del primer modelo o editados por cualquier forma de reproducción mecánica, bien sean técnicas artísticas tradicionales o técnicas de impresión industrial. La edición puede ser abierta, sin no tiene un número limitado de ejemplares. La edición numerada; en este caso, se acercan un poco a la tradicional obra gráfica. En cada ejemplar está la firma del autor y una numeración que indica exactamente el ejemplar de la edición.
Algunos de los cuentos del libro Summa Didactum.
El libro "Summa didactum" que se presenta, tiene las características de una edición umerada. Se realizó una edición de 30 libros numerados, con el nombre del destinatario elaborado por un calígrafo, además del sello personal del autor en lacre. Pasta dura, con una obra en estilo barroco a micropunta, del estudiante Orus de la Licenciatura en Artes de la UTP. Esta obra fue realizada en durex blanco, la cual fue intervenidad electronicamnete y se coloreo de sepia. El libro tiene 50 minicuentos de índole surrealista alusivos al quehacer de la Universidad, adornados con una miniatura y un adorno, a manera de recuadro del texto.
Se hizo un lanzamiento del libro a oscuras y bajo las estrellasen el planetario de la Universidad Tecnológica de Pereira. Se presentan algunos de los cuentos.
El libro manuscrito por sus características de limpieza, sobriedad,, regularidad y uniformidad del trazo caligráficos, hoy en día se convierte por derecho propio en una obra artística. El libro manuscrito muy en boga en el siglo XV, antes de la aparición de la imprenta, tiene como característica su escritura caligrafiada su de encuadernación totalmente a mano, lo cual lo convierte en un objeto artístico y artesanal. Como ejemplar único, no se edita ni se reproduce, adquiriendo las mismas características de la obra artística. En estos libros es fundamental el componente sensitivo: táctil, olfativo, visual de los materiales empleados y manipulados al hojear las páginas. Adopta, también, otras cualidades propias de los libros comunes: fácil manejo y portabilidad; sin embargo dado que es un ejemplar único, al igual que la obra de arte, su objeto es la contemplación y el goce estético.
Es un trabajo bastante exigente para cualquier calígrafo, pues requiere ser escrito palabra por palabra, emplear tintas que mantengan uniformidad y un papel de calidad. En el trabajo presentado el calígrafo Alonso de la Pava, radicado en Pereira, utilizó cartulina Canson de alta calidad, la cual no se descolora o amarillea con el tiempo y la exposición a la luz solar; además una tinta sepia elaborada con Pelikan amarilla, roja y negra.
El proceso de encuadernación fue realizado por un encuadernador profesional, René de la Roche, de manera artesanal. Las tapas elaboradas a mano, cosida las hojas. La portada y contraportada elaborada por la calígrafa Katherine Granada, con tintas cafés Sheaffer, temperas sobre tela "Madre tierra". Como se observa en las imágenes, se realizó un bajo relieve con las iniciales del libro en Copperplate y una cenefa de letras itálicas.
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