El 15 de Febrero del año 2012. Fue
descubierto en las Instalaciones de la Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia,
la escultura en metal pintado, peso de 4 toneladas y dimensiones 127x344x400
centímetros titulada PALÍNDROME donada en vida por el maestro OMAR RAYO.
Omar Rayo nació en Roldadillo, 1928 y murió
en Palmira, 2010. Cursó por correspondencia sus primeros estudios de dibujo en
una academia de Buenos Aires. En 1947 se estableció en Cali; al no hallar
empleo como ilustrador en ningún periódico local, sobrevivió trazando
caricaturas y pasó fugazmente por la Escuela de Bellas Artes.
En 1953 tuvo la oportunidad de ampliar
estudios en Madrid mediante una beca, pero prefirió, en su lugar, iniciar un
periplo por Latinoamérica, durante el cual realizó algunas exposiciones y se
relacionó con numerosos artistas locales. Convivió durante algún tiempo con los
indígenas de la Amazonia y estudió el arte incaico y mesoamericano. El viaje
resultaría decisivo en su formación: el contacto con el arte precolombino
suscitó en él el interés por las posibilidades artísticas de la geometría, que
acabarían definiendo su obra.
En su pintura desarrollo un singular y
característico universo geométrico arraigado en el primitivismo abstracto del
arte precolombino. Sus composiciones presentan series de cintas que van y
vienen unas sobre otras y desaparecen y vuelven a aparecer, formando patrones
que producen llamativos efectos ópticos dotados de cierto grado de abstracción.
El resultado es un juego ilusorio de líneas sin principio ni fin, un laberinto
geométrico de fingida tridimensionalidad realizado unas veces sobre blanco y
negro y otras en colores vivos. La factura impecable, de un rigor y precisión
matemáticos, contribuyen a esa impresión de infinito que produce su
contemplación.
Simultáneamente, la Escuela
de Artes Visuales realizó la convocatoria De pura tinta, en la cual
participaron 120 obras de estudiantes, docentes y egresados. Para la exposición
que se presentó fueron seleccionadas alrededor de 65 obras. Entre éstos, trabajos
se hallan algunos de calígrafos como Carlos Buritica.